Un quince por ciento de los diabéticos sufre una de las complicaciones crónicas más graves que produce esta enfermedad: el pie diabético, que de no ser tratado a tiempo puede terminar en la amputación de la extremidad para tratar de contener la formación de ulceras.
En Chile hay más de un millón 300 mil personas diabéticas, lo que nos sitúa en el segundo lugar de Sudamérica, debido principalmente al exceso de peso que sufre el 67% de la población y el sedentarismo que mantienen el 89% de las personas, según las cifras entregadas por la Encuesta Nacional de Salud.
Es por esto, que resulta fundamental mantener una condición de normalidad en el pie diabético, que muchas veces es muy difícil mantenerlo sano debido a la constante fricción que sufre al estar en contacto con los calcetines, las medias o el calzado.
Cuando los altos niveles de azúcar en la sangre dañan los nervios y los vasos sanguíneos, provocan la pérdida de sensibilidad. Si la persona no siente dolor, es posible que no se dé cuenta que tiene un corte, una ampolla o una úlcera (llaga abierta) por lo que puede infectarse y no curarse bien debido al deficiente flujo sanguíneo que se produce en los pies.
Ante esto, los pacientes que padecen diabetes mellitus deben cuidar con mucha dedicación la hidratación de la piel de sus pies, con el objetivo de evitar la aparición de heridas. Para lograrlo, un laboratorio chileno creó un aceite regenerador que es una solución oleosa que contiene extractos de distintas hierbas de origen nacional como son el matico, llantencillo, murta y boldo.
Los ingredientes fueron seleccionados en base a los buenos resultados que ha mostrado a lo largo de los años la medicina no tradicional que utilizando estos productos endémicos de la flora nativa chilena ha logrado desinflamar, cicatrizar y recuperar la piel dañada.
Destaca, además que este aceite llamado Karü, que significa verde o crudo en mapudungun haciendo alusión a la fertilidad de la tierra que representa la prosperidad y la abundancia está certificado por la Fundación del Instituto Nacional de Heridas que probó su efecto en personas con pie diabético.
Los frutos y hojas que se requieren para la fabricación de este producto son recolectadas por familias del sur que forman parte de los proveedores involucrados en la cadena productiva del Laboratorio Avellina de Temuco que se dedica a la innovación tecnológica.
El pie diabético es la principal causa de amputación no traumática en el mundo y el 85% de las personas amputadas ha padecido ulceras mal cuidadas o con un control tardío por lo que es indispensable tratar a tiempo la formación de heridas en las extremidades inferiores.
Esta solución cuenta con resolución y autorización sanitaria del Instituto de Salud Pública (ISP) y el gerente general de la empresa, Arturo Campomanes, explicó que decidieron utilizar ingredientes del sur y la Patagonia porque “son extractos herbales que se han utilizado por cientos de generaciones a lo largo de la historia de la medicina ancestral”.
Además, agregó que “tras escuchar los testimonios de nuestros usuarios estamos 100% seguros que nuestro producto dermocosmético cumple su función a cabalidad y nos hemos preocupado de que sea accesible, logrando un costo un 30% más barato que el resto de los tratamientos existentes”.
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