Por Claudia A. Contreras
No hace falta subirse a un avión ni viajar muchas horas para sentirse transportado a Turquía. Eso porque en el restaurant Meze desde que se cruza la puerta nos hace sentir como si estuviéramos allá. Sus aromas, olores, sabores, decoración y el acento de su dueño, el encantador chef Onur Erdemir, así como el de quienes atienden, nos lleva a cada momento más allá de la frontera.
Con cinco años de existencia este lugar es el único 100 por ciento turco, tanto que hasta su carta está escrita en ese idioma (sin asustarse, también está en español), en ella se detalla la historia y origen. De esta forma junto con saber qué curiosa mezcla de ingredientes integra cada plato también explica a qué zona de ese país pertenece o qué anécdota lo llevó a la mesa de un sultán.
Es a esta carta que ahora se suman nuevos platos de la cocina tradicional como Mercimek Corbasi, una sopa de lentejas rojas muy sabrosa y perfecta para tomar en un día frío. Claro que si el comensal prefiere empezar con algo más fresco, y muy típico, puede optar por Karisik Humus, una trilogía de humus de betarraga y arvejas.
¿Más? Claro, porque este viaje gastronómico tiene varias paradas. Si no te preocupa enredarte con los nombres puedes probar el Antep Ezme, plato típico de la zona sur de Turquía, con cebolla, tomate, ajo, salsa de granada, junto a pan turco. Digno de destacar es que la cocina de Meze tiene el secreto para preparar el ajo sin que contamine los demás sabores ni te deje hecho un paria por un par de días. Con un poco más de valor,
y ayuda de los mozos, varios nativos de la misma Turquía, se puede elegir el Yogurtlu Havuc Salatasi (meze de zanahoria rallada y salteada, yogurt y aceite de oliva), y Zeytinyagli Yaprak Sarma (hojas de parra rellenas de arroz, menta, pasas, aceite de oliva y canela).
Una gracia que tiene la propuesta de este lugar es que resulta muy social. Los platos son abundantes y se pueden compartir ya que es imposible no tentarse o sentir curiosidad por probar lo que come nuestro acompañante en la mesa. Esto hace la experiencia aún más agradable.
Algunos platos son un verdadero espectáculo como el Testi Kebap. Su origen está en el centro oeste de Turquía y se presenta a la mesa en una vasija de greda. Lleva en su interior carne de pierna de cordero, con pimentón verde, cebolla, ajo, orégano fresco y tomate. Se prepara nada menos por 9 horas y el toque final lo da la presentación que se realiza con fuego.
Pescados, legumbres, postres, bajativos, todo tiene el sello de este lejano país que se ha hecho tan cercano para muchos gracias a las teleseries turcas, aquí lo saben por eso la imagen de algunos de sus más recordados y atractivos personajes están en las paredes.
¿Un imperdible? El coctel Hurrem ¿otro? El café turco, puede que estés de suerte y ese día te encuentres con alguien que sabe leerlo. Y si vas los viernes hay bailarinas y música en vivo.
Manuel Montt 270, Providencia, Santiago.
Abierto de lunes a domingo almuerzo y cena
Instagram @meze_kitchen_bar
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