Las terapias que componen lo que se conoce como la fisioterapia invasiva han transformado el tratamiento de lesiones y dolencias musculoesqueléticas en el país, entregando una alternativa eficaz y más económica para las personas que buscan alivio rápido y prolongado ante el dolor muscular y articular.
Durante el último tiempo, estas técnicas innovadoras están ganando espacio gracias al trabajo de clínicas y centros de rehabilitación, siendo especialmente valorada entre deportistas y pacientes con lesiones crónicas.
Para el director kinésico de Clínica CRL, Iván Ramírez, la fisioterapia invasiva como definición “es un conjunto de técnicas que utilizan una aguja como medio para aplicar agentes físicos en el tejido blando (músculo, tendón, ligamentos, nervios), con el objetivo de reducir el dolor, mejorar la función y acelerar la recuperación. Estas técnicas se realizan bajo la guía de un ecógrafo, que permite ver la anatomía y la lesión en tiempo real, aumentando la precisión y la seguridad del procedimiento”.
Respecto a la efectividad, Ramírez precisa que “en comparación a la fisioterapia convencional es mucho mayor y se percibe en el paciente una recuperación más acelerada y duradera en el tiempo. Se sabe que cada paciente y lesión tiene un tiempo de recuperación distinto, hay casos en donde con la fisioterapia invasiva se puede notar hasta un 50% de mejoría en sintomatología o disminución de dolor incluso después de una primera sesión”.
Técnicas y estudios
El director kinésico de Clínica CRL sede Viña del Mar, Alejandro Succhetti, resalta que los profesionales de la salud han podido profundizar sus conocimientos en distintas materias vinculadas a la fisioterapia invasiva.
“El primer diplomado lo realizó la Universidad Bernardo O'Higgins en el año 2018 y la primera formación en neuromodulación se realizó en abril del 2018 donde vino a Chile Raúl Valdesuso y Fran Ortega referentes a nivel mundial”, señala Succhetti.
“En la actualidad hay muchas casas de estudio donde se dictan cursos y postgrados de ecografía musculoesqueléticas, electrólisis percutánea, punción seca y neuromodulación. Estas técnicas son provenientes de España, por lo que es allí donde está la cuna de estas formaciones y la vanguardia de las nuevas técnicas y protocolos”, complementa Ramírez.
En cuanto a las técnicas que habitualmente se aplican, estas son la electrólisis percutánea que se utiliza para lesiones de tejido blando; tendinopatías, desgarros musculares, lesiones de ligamentos y bursas. También, ayuda a estimular la reparación del tejido y a disminuir el dolor.
La neuromodulación busca normalizar el funcionamiento del sistema nervioso periférico. Para aumentar o disminuir la excitabilidad de un grupo de neuronas, se utiliza para lesiones de nervios periféricos; atrapamientos; radiculopatías y como modulación para todo tipo de dolores de origen musculoesquelético.
Por último, la punción seca es ideal para el tratamiento de puntos gatillo miofasciales. Esta técnica consiste en insertar agujas finas en zonas de tensión muscular para aliviar el dolor y restaurar la movilidad en personas que padecen contracturas musculares.
Al cierre, Succhetti enfatiza que en CRL “el sello diferenciador es el modelo mixto donde se combina de gran manera los efectos en la estimulación de la reparación del tejido y la disminución del dolor que genera la fisioterapia invasiva”.
“Con el trabajo activo en la Kinesiología de gimnasio, dejando de lado las terapias pasivas o los agentes físicos más convencionales y enfocando el tratamiento a través del movimiento, el ejercicio y la sobrecarga progresiva, logramos readaptar el tejido dañado para volver a su funcionalidad normal”, concluye.
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