No todos los días se tiene la oportunidad de conocer un crucero que recorre el mundo y menos si es de lujo, pero de verdadero lujo, tanto que se le considera seis estrellas. Es el caso de Crystal Symphony, de Crystal Cruises, el que conocimos gracias a una invitación de la Asociación de Marcas de Lujo e Infiniti.
Este barco, con capacidad para 848 pasajeros y con sistema todo incluido (incluso algunas excursiones) es uno de los más lujosos del mundo. Aquí sus pasajeros pueden disfrutar de cacha de tenis, mini golf, casino, piscina temperad, seis restaurantes con reserva – entre ellos el conocido internacionalmente Nobu- y dos más informales, spa (con acupunturista y doctor), así como de amplias tiendas y un completo gimnasio.
Recorrer el mundo
Las habitaciones de este crucero son cómodas, la más pequeña es de 19 metros cuadrados y la más grande es un verdadero departamento ya que alcanza los 125 metros cuadrados. Se puede acceder a mayordomo y a servicio a la habitación a cualquier hora o tener piezas comunicadas entre sí. Cosas como esas son las que le han valido ganar en reiteradas ocasiones destacados premios como los de Condé Nast.
En general moverse por aquí es hacerlo en ambientes espaciosos y bien iluminados, no se tiene la sensación de estar encerrado y el movimiento es muy leve. Con una tripulación superior a las 500 personas la buena atención y servicio está asegurados ya que además están muy pendientes de las necesidades de los pasajeros.
El Crystal Cruises realiza viajes por distintos continentes por lo que no es irreal que se diga que puedes dar vuelta al mundo en él. Valparaíso, Isla De Pascua, Papeete (Tahiti), Sidney (Australia) o Queenstown (Nueva Zelanda) son solo algunos de los muchos lugares que visita pudiéndose elegir el tramo completo o adquirir el paquete por tramos. Lo que permite recorrer de esta forma además Asia y Europa.
Un viaje inolvidable en el que se cuidan todos los detalles para hacer sentir en casa al viajero, aunque se encuentre al otro extremo del mundo.
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