Por Silvia Sáenz, nutricionista de Mondelēz.
Tener una dieta balanceada es parte esencial de una correcta nutrición. Sin embargo, la mayoría de las dietas que existen en Internet y demás sitios de libre acceso, suelen incluir gran cantidad de restricciones que pueden llevar a quien las usa a no disfrutar de lo que come, privándose de gustos ocasionales o, incluso, de sus platos favoritos.
Un buen ejemplo de esto es el consumo de dulces, postres o snacks cuando se está en una dieta. En estas dietas genéricas que no son elaboradas de acuerdo con necesidades específicas de cada persona, la instrucción que veremos repetida en la mayoría de ellas será que no podemos consumirlos en circunstancia alguna. Pero esto no necesariamente es así.
Según el último informe de Snacking Made Right de Mondelēz International, 71% de los consumidores encuestados manifestó que incluyen un snack en su rutina diaria al menos dos veces al día. Además, comentaron que están buscando otras formas de comer de manera más consciente.
Estos resultados demuestran la importancia de saber elegir los snacks, consumirlos a consciencia, determinar el sabor y conocer el aporte nutricional que tienen. Cada vez más personas están buscando optar por meriendas que les permitan seguir cumpliendo con sus metas dietéticas y nutricionales sin que sus gustos por el dulce u otro producto se vean afectados o censurados.
A finales de 2022, 60% de los consumidores manifestó que, a la hora de la cena, elige un tentempié en base a snacks ligeros, nutritivos y agradables de sabor a la vez. Esto refleja la importancia de accionar desde dos frentes. Por un lado, están las empresas productoras de confitería, las cuales tomando en cuenta esta realidad, deberían adecuar sus catálogos de productos para perfeccionar sabor y valor nutricional, siempre que sea necesario. Por otro lado, están los consumidores, quienes poco a poco van asumiendo el concepto de snackeo consciente, que consiste en elegir meriendas con alimentos que sean nutritivamente relevantes, accesibles para todas las edades, y amigables con sus prácticas de producción. Esto permitirá a los consumidores tener en cuenta en qué momentos buscan consumir snacks, entender por qué lo hacen y hacerlo sin culpas.
Los beneficios de consumir snacks son diversos, pues ayudan a hacer una pausa, a mantener una alimentación equilibrada y son una oportunidad para compartir con los demás. Los snacks pueden formar parte de una dieta balanceada. Para incluirlos, es necesario hacerlo de manera consciente y, como con todas las cosas, no hacerlo en exceso.
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