Cinthia Chareca, Medical Manager de Merck Group
En un mundo que envejece cada día más, los expertos ya alertan sobre una crisis de “subpoblación” para 2100. En Chile, el tema es aún más preocupante. Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la cifra de nacimientos ha disminuido drásticamente, llegando a una Tasa Global de Fecundidad (TGF) de 1,3 hijos por mujer, la más baja de América Latina.
¿Cuáles son los factores que explican esta disminución? Si bien tradicionalmente se ha atribuido a factores biológicos, cada vez más se reconoce la influencia de los cambios sociales. El mercado laboral juvenil inestable y la dificultad para independizarse económicamente son solo algunas de las barreras que existen, además de la tendencia a postergar la crianza para el desarrollo de sus carreras profesionales.
Otra variable común está asociada a temas de salud: la nutrición, el peso y el ejercicio; el estrés físico y psicológico; las exposiciones ambientales y ocupacionales; y el abuso de sustancias y fármacos, son aspectos que podrían afectar la fertilidad.
Sin duda que los factores sociales juegan un rol clave. Por eso es necesario abordarlos de manera integral. Las políticas de salud deben adaptarse para brindar apoyo a aquellos que desean formar una familia, y las condiciones laborales favorecer y permitir una adecuada conciliación entre el trabajo y la vida personal.
También es esencial impulsar la información y la educación en salud reproductiva, con el objetivo de facilitar un diagnóstico y tratamiento oportunos, así como brindar las herramientas necesarias para la toma de decisiones informadas. De hecho, la Sociedad Chilena de Medicina Reproductiva (SOCMER) ha contribuido en concientizar a la población y comunicar sobre la importancia del cuidado de la fertilidad.
Afortunadamente los avances tecnológicos ofrecen una luz de esperanza. La ciencia y la tecnología continúan evolucionando, y los tratamientos de reproducción asistida son cada vez más efectivos. Sin embargo, es crucial que estos avances estén disponibles y accesibles para todos.
Abordar este desafío requiere un enfoque holístico. Solo así podremos garantizar un futuro próspero para las generaciones venideras y evitar una crisis demográfica.
Comments