Su sabor potencia el de los demás ingredientes, esa es una de las características que se le atribuye al jamón serrano y que lo hace un gran complemento en los sándwiches.
Y para preparar uno especial se recomienda usar mini baguette o una ciabatta, los que frescos cuentan con una buena hidratación, lo que contrasta con una corteza crocante.
Al prepararlo se recomienda cortar los productos elaborados en pequeños trozos y así evitar que si es difícil cortar con los dientes no se desarme la preparación.
Otra alternativa es acompañar el jamón con huevos y puede ser en sándwich o untarlo.
Otra opción que tiene buen resultado es preparar este ingrediente con jamón serrano con tomate que puede ser cherry y albahaca y agregar aceite de oliva. O también de fuet, queso camembert y unas hojas de albahaca. Es un sándwich que se puede disfrutar tanto en frío, como levemente tostado y con el queso fundido.
También está la versión con chorizo, tomate deshidratado y queso manchego, esta preparación toma ventaja si se desea un alimento más cálido, ya que se debe servir prensado o al horno.
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